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No permita que una mala higiene en su sala de ordeño arruine la calidad de la leche

01.10.19
Milker wearing red t-shirt walking through milking parlour

Todo productor lácteo conoce la importancia de mantener su sala de ordeño limpia e higiénica para prevenir casos de mastitis y mejorar la calidad de la leche.

Sin embargo, es posible que no sepa cuántos factores intervienen a la hora de mantener la higiene de dicha sala en óptimas condiciones.

Solucionar el problema de un alto conteo de células somáticas (CCS) o de mastitis puede costarles tiempo y dinero a los ganaderos, sin mencionar que la calidad y cantidad de la leche pueden verse comprometidas.

Por lo tanto, una práctica recomendada es que los productores lácteos adopten una buena rutina de ordeño para mantener un CCS bajo y reducir el riesgo de mastitis. Los tres factores principales a tener en cuenta son los siguientes:

1. Factores medioambientales

Hay algunos factores del medioambiente que los ganaderos no pueden controlar, por ejemplo, los cambios en las condiciones climáticas que pueden modificar los niveles de estrés y causar un CCS elevado, incluso si tan solo comienza a llover. Sin embargo, hay elementos ambientales que se pueden controlar para hacer que las vacas estén más tranquilas y cómodas.

Los caminos para la circulación del ganado, la sala de ordeño y los compartimientos deben encontrarse limpios y debidamente mantenidos. Asimismo, las áreas de descanso deben conservarse limpias y secas para evitar que las bacterias se desarrollen.

Un indicador clave de que existe un problema para mantener el ambiente limpio y habitable es que más del 5 % del ganado esté muy sucio, con estiércol en las patas traseras y la ubre (especialmente en los pezones).

Con el objetivo de ayudar a mantener una buena condición de los pezones, asegúrese de que todas las ubres estén limpias entre ordeños. Cortar el pelo de la cola con regularidad también puede mejorar la higiene de sus vacas.

2. Operarios

Los operarios de la sala de ordeño deben lavarse las manos minuciosamente antes de ordeñar y usar guantes durante todo el proceso. También deben lavar las vacas solo cuando estén en el interior, antes de ordeñarlas, y colocar las pezoneras únicamente cuando los pezones estén limpios y secos.

Además, deben tratar de evitar salpicar o rociar leche en sus manos o en las unidades de ordeño y, de ser posible, identificar las vacas con alto CCS y casos clínicos para ordeñarlas últimas.
Si hay problemas recurrentes con la higiene de la sala, se recomienda revisar y mejorar las prácticas de ordeño y los niveles de higiene cuando sea posible.

3. Sala de ordeño

La rutina de preparación del ordeño es vital a la hora de limitar la propagación de infecciones y bacterias. Es fundamental limpiar los pezones de las vacas para asegurarse de que estén limpios antes de colocar las unidades de ordeño. La desinfección de los pezones disminuye las tasas de nuevas infecciones en un 50 %.

El uso de agua corriente y una solución desinfectante para quitar la leche infectada de los guantes, unidades de ordeño y otras superficies garantizará que las bacterias no se propaguen por la sala de ordeño. La limpieza y desinfección a fondo del equipo de ordeño también puede evitar que las bacterias pasen de una vaca a otra.

Por lo tanto, es fundamental desinfectar correctamente todos los pezones de todas las vacas, antes y después de cada ordeño. La cobertura óptima del pezón con emolientes y desinfectantes asegura que sus vacas estén protegidas contra enfermedades y bacterias.

Una forma de que los productores lácteos pueden mejorar la higiene de la sala de ordeño es la automatización. Automatizar una sala de ordeño convencional existente mediante la desinfección de las pezoneras de goma entre vaca y vaca puede reducir la propagación de infección, del mismo modo que ocurre al automatizar el proceso de inmersión con el objetivo de garantizar que se realice de la manera correcta y oportuna.

Esta automatización dejará tiempo libre para que los operarios realicen un mejor trabajo en la rutina de preparación del pezón y garanticen una buena bajada de leche que ayude con el flujo de salida y con el estado de la punta del pezón. Esto también puede disminuir la posibilidad de que se produzca una infección después del ordeño.

Estandarizar la rutina de ordeño y capacitar a su personal en profundidad puede ayudar a garantizar que el trabajo se realice lo mejor posible independientemente de quién ordeñe.

Resultados previstos

Mejor salud vacuna

Seguir las prácticas recomendadas para lograr una excelente higiene en la sala de ordeño dará como resultado menor CCS y menos casos clínicos de mastitis. Mejorar la salud vacuna ahorra tiempo y dinero, y aumenta la producción de leche.

Reducción del uso de antibióticos

A medida que mejore la salud del ganado, menos vacas necesitarán tratamiento con antibióticos, lo que, a su vez, ahorrará dinero en costosos gastos veterinarios. Asegurarse de que todo el ganado esté siempre saludable significa que los productores lácteos podrán ordeñar cada vaca de manera eficiente y efectiva, ahorrando tiempo en la sala de ordeño.

Mejor producción vacuna

En una sala de ordeño limpia e higiénica, la circulación de las vacas es ágil, y así aumentan la bajada de leche y la producción. También se minimizan los costos por litro de leche ordeñada sin la necesidad de mano de obra intensiva.

Al reducir la carga de trabajo de ordeño, los operarios tienen más tiempo para concentrarse en ordeñar las vacas y, por lo tanto, mejorar la rutina de dicho trabajo.

Mejor calidad de leche

A medida que el CCS disminuya, la cantidad y la calidad de la leche aumentarán. Los elaboradores de lácteos de calidad tienen estándares particularmente altos en cuanto a la leche que utilizan en sus productos. Por ello, comenzar con leche de la más alta calidad es una necesidad.

En general, hay muchos factores que pueden influir en la higiene de una sala de ordeño, ya sean los problemas medioambientales, las rutinas de preparación del ordeño o la limpieza de los operarios.

Administrar estas áreas de un establecimiento lácteo de manera correcta y eficiente es lo mejor para el productor, ya que los beneficios son infinitos. No solo notará una mejor salud vacuna y una disminución del CCS, sino que además mejorarán la cantidad y la calidad de la leche.

Si desperdicia menos leche, venderá mayor cantidad de leche de calidad y generará más ingresos.

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